Hola querida comunidad, retomo nuevamente el blog para compartir ideas, experiencias, temas que sean de interés para todos, han pasado muchas cosas verdad? Bueno poco a poco nos iremos enfocando en los temas importantes y relevantes para nosotros.
El día de hoy quiero compartirles un breve resumen de un programa que vi ya hace un par de años, nos tomamos el tiempo para hacer un pequeño resumen; el tema es el juego del dinero; como juegan con nuestra mente para tomar decisiones de compra.
Aquí el pequeño resumen: (ahora si desean ver el programa, les dejamos también el enlace)
La mayoría pensamos que cuando se trata de manejar nuestro dinero, lo hacemos de forma racional y a favor de nuestros bolsillos, pero de cierta manera ocurre de forma diferente, porque nos dejamos llevar por las emociones generadas por nuestro cerebro, producto de trucos o trampas que se pueden encontrar en las estrategias de ventas, que están basadas a partir de una investigación al comprador.
A partir de estas estrategias implementadas genera que nuestro dinero sea gastado sin haberlo presupuestado antes, unos ejemplos de esto serian:
- En un supermercado los artículos más caros están siempre a una altura de nuestra visión para que puedan ser más llamativos para los usuarios comprarlos.
- Los precios, nunca son redondos y suelen terminar en cinco o en nueve para verse más económicos, teniendo en cuenta que solemos leer los precios de izquierda a derecha, ejemplo $ 7,99.
- En un supermercado cuando realizan colas para cancelar los productos, es posible que caiga en la tentación de comprar lo que está en el estante más cercano.
Resistir a las ofertas es una cuestión casi imposible cuando estas llaman la atención y caes como un corderito. En el caso de que veamos un cartel en donde existe un supuesto descuento del 50%, el cerebro al tener en cuenta su valor anterior y el actual, le llamara mucho más la atención la compra de este artículo, nuestro cerebro lo que hace es incorporar la información numérica.
Un experimento social que se ha realizado consiste en que en una perfumería hay una supuesta promoción del nombre de un perfume llamado Marlene con un valor de $100, el grupo de clientas que participaron en esta prueba al saber de su valor relacionan esta cifra como referencia y precio con los demás perfumes que le muestran. En cambio, a otro grupo que participaron en el experimento, le dijeron que el perfume cuenta $10 y $8, por lo cual, realizaron estimaciones cercanas a este precio, teniendo en cuenta las estimaciones de los grupos de mujeres nuestro cerebro demuestra que tienen la tendencia natural de relacionar un precio de un artículo con otro que sea similar. De esta manera se puede apreciar como los dueños de los comercios intervienen en nuestro cerebro influyendo en nuestra decisión de compra, utilizando dos procesos, por un lado, el efecto de contraste y por el otro el efecto señuelo.
EL EFECTO CONTRASTE Y EL CONTRASTE
El efecto de contraste se trata de una ilusión de alternativas, en una escena donde se tiene que elegir una pantalla de 40 pulgadas y una de 55 pulgadas, la de 40 pulgadas tiene un costo de $740 y la de 55 pulgadas cuesta $1.400,20, esta escena el comprador elige la de 40 pulgadas, pero al agregarle una tercera opción, es decir una pantalla de 65 pulgadas con un precio mayor de $880 que el de la 2da opción, hará cambiar de opinión al comprador. Si nos damos cuenta esta tercera opción funciona como efecto señuelo dado que su precio y tamaño obligan a elegir este televisor por su mínima de diferencia con el 2do televisor. Por estas razones la próxima que se vaya a comprar se debe analizar entre cosas diferentes o sino será víctima o presa fácil de esta estrategia.
¿CÓMO GASTAMOS NUESTRO DINERO?
Esta pregunta cada persona la respondería de una manera diferente ya que todos tenemos diferentes gustos y preferencias teniendo en cuenta las obligaciones por cumplir o satisfacción. En una encuesta realizada en la calle la mayoría de las personas respondieron a esta pregunta, por lo cual respondieron que lo gastan en música, tecnología restaurantes, ropa, viajes, alimentos etc.
También estas diferencias se las puede divisar entre los países, por ejemplo:
- Los argentinos gastan casi lo mismo en indumentaria y calzado que en salud.
- Los colombianos gastan invierten principalmente sus ingresos en la educación.
- Los mexicanos destinan el menor gasto de su salario a los cuidados de salud.
Un dato curioso es que los ecuatorianos son los que más se caracterizan por ser consumistas.
Nuestro cerebro evoluciono para tomar decisiones de manera más rápida en escenarios muy variados y con poca información disponible. Ejemplo: El bolillero de la lotería, en este bolillero se encuentran 10 bolitas con un precio de 100, enumeradas del 1 al 10, 9 de ellas ya se encuentran vendidas en diferentes sectores sitios del tiempo en el que encuentren.
Mediante la injusticia de análisis racional, probabilidades y matemáticas.
En esta etapa todos estaban indecisos de querer participar, pero al comentarle que los 9 boletos solo fueron compradores una sola persona, la idea que querer comprar se les fue, al tener en cuenta que esa persona cuenta con más probabilidades de ganar el sorteo. Pero en si la persona que compraría el mismo boleto no afectaría en sus probabilidades de ganar porque tendrías las mismas si diferentes personas fueron las que compraron la bolita.
EL símbolo de la moneda
Nuestro cerebro sabe mejor que nadie que el dinero tiene una enorme carga simbólica y emotiva y si no basta con preguntarse por qué en los casinos se utilizan fichas en lugar de dinero el cerebro humano tiene la capacidad de asociar símbolos que es un proceso cognitivo por el cual se relacionan objetos e imágenes con ideas. Las fichas que se utilizan en un casino son las que cuentan con información, de forma simbólica y este representa el valor de un billete. Lo mismo ocurre con el siguiente ejemplo, un porcentaje de 39% de latinoamericanos, guardan su dinero en un banco con una cuenta corriente, ¿Será este comportamiento distinto que el de ahorro? En México deciden ahorrar de una manera más informal que suele llamarse como, ¨guardar dinero debajo del colchón¨. Los latinoamericanos somos consumistas, porque cuando vemos una rebaja luego vamos a comprar, es decir, siempre estamos gastando en comprar cosas que realmente no tenemos.
Según una encuesta tan sólo el 17% de los latinoamericanos tienen el hábito de ahorrar y eso se debe mayormente, al miedo por los constantes procesos inflacionarios que atraviesan sus países, pero para gastar es necesario ganar dinero trabajando o ¿qué te parece ganarlo en un programa de juegos de televisión? casi seguro que observando el programa desde la cómoda decisión de tu casa habrás criticado todas las decisiones o al menos algunas de las tomadas por los participantes. En sí, las decisiones que toman el cerebro son diferentes, en la situación en el que exista un jugador y el observante jugando en el casino en donde tienen 10 cartas y una de ellas te hace perder todo, en esta situación ¿funcionaria los mismo la manera de ser racional entre un jugador y observación? El cerebro cuenta con dos mecanismos de toma de decisiones uno de ellos es más rápido sin esfuerzo y emocional, mientras el otro es lento con esfuerzo y lógico sobre las decisiones que tomamos todos los días.
Continuando con el juego de cartas, cada carta acertada tendrá un valor de $5, el observador que ahora se encuentra jugando se sigue arriesgan en hacer más cartas sabiendo que si saca un as de picas perderá todo. En este momento es cuando al estar inmersos en el calor del momento nuestro sistema emocional es más fuerte y nos impulsa a seguir apostando. El jugador decide seguir jugando porque cuando estar ganando le genera más ambición y quiere seguir sumando, pero su ambición lo lleva a perder todo lo ganado.
LA INTUICIÓN NOS LLEVA A RAZONAR MENOS
Para comprender este enunciado iniciaremos con un problema matemático en donde la mayoría de las personas puede caer y dar a notar como las personas responden casi intuitivamente ya que razonar lógicamente cuesta más esfuerzo.
Este problema matemático es el siguiente:
¿Se supone que vas a comprar una camisa y una corbata sumados los dos cuestan 110 dólares, pero la camisa cuesta 100 dólares más que la corbata cuánto cuesta cada prenda? En la mayoría de la respuesta, se va a obtener que 10 dólares la corbata y la camisa 100 dólares, pero la realidad es que si razonamos más supondremos que, siendo valores de 100 y de 10 tendremos que buscar cual es la diferencia entre las prendas y para que nos de 100 dólares más la camisa tiene que haber costado 105 dólares y la corbata 5. La gente interpreta que el problema es fácil y sencillo de resolver entonces cae en la tentación de dejar al sistema resolverlo.
¿Y cómo influye esto en nuestras decisiones de compra?, Bueno, si tenemos una tarjeta de crédito, podemos no razonar y caer en los gastos excesivos y no tener en cuenta que estamos gastando más de lo que ganamos por dejarnos llevar por las emociones. Esto ocurre porque somos muy emocionales que racionales en materia de dinero por eso cuando te encuentres con una oferta debes analizar si no te están haciendo una de las trampas que se mencionaron anteriormente.
Aprovecho para invitarlos al congreso Nueva Consciencia Financiera que empieza este 30 de abril, aquí les dejo el enlace de inscripción Gratuito Entrada Gratis al congreso