En la plataforma de HBO, encontré una película basada en relatos de historias cotidianas que tenemos las personas, pero que el director de dicha producción les da un toque más trágico.
Una de las historias era de una persona que iba viajando en una solitaria carretera en su auto, y el carro de adelante no le daba paso; por el apuro, y enojado empezó a pitar y a maldecir al conductor de adelante, terminando, sacando el dedo ¨malcriado¨ luego de hacerse paso.
A los cinco minutos explota una de las llantas del auto, por lo que se ve obligado a estacionarse para cambiarla; oh sorpresa, aquel auto a quien había tenido el altercado venía atrás, se estaciona y no con ganas de ayudar, sino con una herramienta para golpear al tipo.
En el transcurso de la historia, se da una batalla entre ambos personajes que termina de forma trágica.
Pues resulta que un par de semanas antes de ver la cinta, regresaba yo de la playa y en uno de los retornos un auto por poco me golpea, por lo que tuve que realizar una maniobra lanzándome al otro carril, donde venía otro carro, el cual procedió a insultarme y a tirarme el carro en ¨son¨ de pelea, pues en dicha acción me llene también de coraje y procedí a reprocharle con gestos; íbamos peleando de auto a auto con malas caras y gestos de querernos golpear con los autos, acto que hubiera sido desastroso si esto hubiera pasado, pues íbamos en la carretera con altas velocidades, no fue hasta que mi hija me dijo; ¡papa cálmate¡ deja que se vaya , el también va con su familia. Fue en ese momento que reaccione ante tan estúpida acción que estaba realizando de buscar pelea en algo que ya había pasado.
¿Cuántas veces nos peleamos, insultamos, nos llenamos de odio por reacciones que podemos evitar? Creo que es algo que nos pasa muchas veces a diario.
Ante esto recuerdo mucho a historia de la taza de café, que cuenta:
¨estas sosteniendo una taza de café, cuando alguien choca contigo haciendo que esta se derrame, ¿Por qué regaste el café? Lo regaste por que era lo que estaba adentro, si hubieras tenido té eso era lo que hubieras regado. El punto es que se derramará lo que tengas dentro de tu taza. Entonces, cuando venga la vida, y te sacuda, lo que sea que tengas dentro de ti, es lo que saldrá. Es por eso primordial preguntarnos, ¿Qué hay dentro de mi taza, gratitud, paz, humildad? O más bien, amargura, tristeza, miedo reacciones hostiles.
Tu eliges, trabajemos en llenar nuestra taza de cosas buenas, gratitud, amor, compasión.
En mi caso tengo un problema personal que no depende de mi y tengo la fe de resolverlo pronto; tal vez esa fue la razón de mi reacción a esta persona.
Pero nunca es tarde para darnos cuenta o tener a nuestro lado personas que son ángeles para nosotros y nos ayudan a que seamos mas conscientes de nuestros actos, en este caso fue mi hija. Tú también tienes el tuyo, aprovéchalo.
Te invito a seguir llenando tu taza queridos amigos.
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Un abrazo